Ser madre deportista no es algo sencillo, los bebés quitan mucho tiempo, pero nadie dijo que se tiene que dejar una carrera por simplemente cumplir con las obligaciones del hogar, solo hay que encontrar el equilibrio perfecto para todo. Ademas que ser deportista forma parte de los consejos para educar en positivo.
Se debe dividir el tiempo entre los entrenamientos y las horas importantes del bebe, por supuesto es necesario no abusar, ya que cuando se da a luz, el cuerpo de la mujer pasa por una etapa de regeneración en el que todos los músculos que se estiraron con el embarazo, y órganos internos que se adaptaron para tener al bebe por nueve meses, se irán ajustando a su forma natural.
El cambio se notara ya que tal vez las caderas se enchanchen más de lo que estaban antes o los senos crezcan un poquito. Pero ser madre deportista ayuda, ya que como se están estimulando los músculos constantemente con el deporte, los músculos se regeneran más rápido y se acumula menos grasa.
Ser Madre deportista con Bebé en los primeros meses
Esta es una pregunta que todas las deportistas se hacen cuando acaban de dar a luz, ya que están deseosas de volver a retomar el ritmo de su entrenamiento cuanto antes.
Lo recomendable es que a toda medida se trate de tener un parto natural, ya que la cesaría requiere mayor tiempo de recuperación, implica un procedimiento quirúrgico y es de mucho cuidado.
Al tener un parto natural, nada se comprometerá ya que el parto es algo natural y fisiológico que el cuerpo sabe controlar.
Para ser madre deportista, es recomendable ir retomando la actividad física dos meses después del bebe, esto de manera gradual y no acelerada, sea el deporte que practiques, tienes que ir tomando el ritmo de a poco.
Intenta entrenar cuando sepas que él bebe está durmiendo para que no te extrañe. O trata de contratar una niñera que este al pendiente mediante estas ocupada ejercitando, nadie conoce a tu bebe mejor que tú, así que sabes cuál es su reloj biológico.
La horas de entrenamiento no deben ser más de dos, primero por tu salud y segundo porque el bebe te necesita, el hecho de que quieras ser madre deportista, no significa que abandones a tu bebe.
Cuando él bebe este más grande, puedes irlo llevando a tu lugar de entrenamiento así, él se ira familiarizando con el ambiente y se acostumbrara a estar tranquilo cuando tu entrenas, cuando lleves al bebe a tus entrenamientos indispensablemente debes tener una niñera ya que alguien debe estar al pendiente.
Asegúrate de llevarle abrigo, una pañalera con todos los instrumentos necesarios, un cambio de ropa y su biberón.
Él bebe no lo hiciste tu sola, de vez en cuando que papa se haga cargo mientras entrenas, no tiene nada de malo, los fines de semana o después del trabajo es un tiempo ideal para que él bebe comparta con su papa mientras mamá va a fortalecer sus habilidades.
Mamá deportista cuando tu hijo va a la escuela
Es mucho más sencillo ser mamá deportista cuando el niño pasa a la edad escolar, ya que el tiene mayor conocimiento del trabajo de su madre y no te extrañara tanto.
Eso sí, en las mañanas levántate temprano, y organiza todo; por ejemplo: comidas del día, el almuerzo de la escuela, su ropa limpia, con eso tu hijo se sentirá tranquilo y seguro aunque no pases con el todo el tiempo.
Puedes incluirlo en tus rutinas de entrenamiento y practicar con el después de la escuela, además de fortalecer sus habilidades, estarás cuidando las tuyas. Esto constituye sin dudas una gran actividad extraescolar para tu hijo.
Planifica un horario en la semana que te dé tiempo de pasar tiempo con tu hijo, hacerte cargo de las cosas de la casa y entrenar, no es imposible las mujeres pueden hacer varias cosas al mismo tiempo sin necesidad de volverse un lio.
Pon en práctica el horario y veras que se puede entrenar y ser una buena madre, haz que tu familia se sienta parte de tu deporte, ve con ellos a eventos, a sesiones de entrenamiento, juega, enséñale a tu hijo lo que haces.
Ser madre deportista no es cosa de otro mundo con organización y paciencia todo se puede.